Microsoft lo apostó todo a OpenAI para ganar la carrera de la IA. Empieza a darse cuenta de su error
En abril de 2019 un pequeño grupo de ingenieros de OpenAI volaron a Seattle para hacer una demo de una versión supervitaminada de GPT-2 a Bill Gates. El cofundador de Microsoft quedó impresionado, y dejó clara su intención de invertir en la empresa liderada por un casi absolutamente desconocido Sam Altman.
En Redmond tenían muy en cuenta la opinión de Gates, y poco después los acontecimientos se precipitaron. El CTO de la empresa, Kevin Scott, escribió un correo electrónico poco después, en …